Mascarillas Faciales: ¡Los Secretos de Belleza que No Conocías!

La aplicación de una mascarilla facial no solo beneficia la piel al aportarle hidratación y los nutrientes de los activos de belleza, sino que también ayuda a la persona que la aplica a relajarse. Tómate un tiempo para relajarte mientras la mascarilla actúa. Esto te ayudará a desestresarte y puede hacer que te veas y te sientas mejor. 

Aplicar una mascarilla facial es fácil y sencillo, los beneficios son inmensos casi al instante. Es muy recomendable incluir este producto en tu rutina de cuidado de la piel por varias razones. Los expertos de GEODERM nos cuentan 6 de los beneficios de usar mascarillas faciales. 

¿QUÉ SON LAS MASCARILLAS FACIALES? 

Las mascarillas faciales son un complemento perfecto para todas las rutinas de cuidado de la piel, ya que ayudan a tratar problemas específicos. Las mascarillas ayudan a limpiar profundamente, hidratar y nutrir la piel, eliminar el exceso de grasa y mejorar el aspecto de los poros, al mismo tiempo que brindan una experiencia relajante. 

¿CÓMO FUNCIONAN LAS MASCARILLAS FACIALES? 

Las mascarillas faciales son oclusivas, lo que significa que cubren la piel y aportan ingredientes beneficiosos para mejorar la apariencia y la calidad de la piel.

 6 beneficios de usar una mascarilla facial: 

1. Refina los poros de la piel: Las mascarillas faciales consiguen una piel más limpia y unos poros más afinados. Existen mascarillas específicas que limpian en profundidad los poros y los liberan de células muertas, residuos metabólicos y sustancias grasas que pueden obstruirlos. En general, todas las mascarillas bien aplicadas contribuyen a la limpieza ya que deben aplicarse sobre el rostro limpio y deben retirarse correctamente con agua, aunque las que son específicas para el paso de limpieza consiguen un resultado más efectivo en este punto. 

2. Disminuir las líneas finas: El uso regular de mascarillas faciales puede reducir los signos del envejecimiento, como líneas finas, arrugas y manchas marrones, entre otros. También pueden lograr una textura de piel más suave y tersa. 

3. Proporcionan un tono de piel uniforme: Las mascarillas faciales ayudan a disminuir la hiperpigmentación y proporcionan un tono y una textura de piel más uniformes. También promueven la secreción de las glándulas sudoríparas para aumentar el contenido de oxígeno de la piel. 

4. Hidratar: Las mascarillas aportan humectación e hidratación a la piel seca y deshidratada. El agua de la mascarilla penetra profundamente en la epidermis para suavizar la piel y mejorar su elasticidad. Cuando la piel está hidratada y bien humectada, es más fácil aplicar el maquillaje adecuado. Además, la piel luce más sana, tersa y joven. Por tanto, es un paso ideal y un producto perfecto para utilizar antes de un evento que requiera una piel luminosa. 

5. Piel más firme: La flacidez de la piel puede dar una apariencia envejecida. Existen ciertos tipos de mascarillas faciales que ayudan a aumentar la producción de colágeno y a combatir el daño de los radicales libres, lo que gradualmente da como resultado una piel más firme, tersa y fresca. 

6. Control de la piel grasa: La piel grasa suele ser consecuencia de una producción excesiva de sebo, que es el aceite natural que protege e hidrata la piel. Esta sobreproducción suele estar provocada por las hormonas, por lo que ningún producto "solucionará" este problema. Sin embargo, una buena mascarilla facial puede ayudar a reducir la piel grasa al absorber la grasa y mejorar la hidratación y la humedad naturales, lo que significa que la piel tendrá menos probabilidades de producir grasa en exceso.